Hay muchas cosas que odio de ti, una de ellas es que no dejes los billetes acordados, de forma no forzada, sobre el buró de la cama. Estoy comenzando a creer que hemos llevado la relación al siguiente paso, y eso, francamente no me gusta ni tantito. Odio pensar que estamos teniendo una relación informal. A mi me gustan las formalidades, ya sabes, tu pagas por mis servicios y yo estaré gustosa contigo otra vez el martes próximo. Y no es que sea una prostituta, pero tu dijiste muy claro que pagarías por estar conmigo y yo no hice algo mas que tú no quisieras.
La idea de las cenas previas fue tuya, y no estaban dentro del trato, pero después de todo no te podía negar ese caprichito. Que me presentes como tu novia me disgusta, pero lo arreglamos con el incremento módico del 20% cada vez que así sucede. Y esa reunión familiar a la que tuve que acompañarte como consecuencia a tu flamante firma de aval no estuvo del todo mal, ahí conocí al chico moto.
Pero ahora si te pasaste de la raya, quieres enamorarme para ahorrarte mi pago, quieres cogida gratis; mi tiempo de los martes vale lo que pagas, tú lo sabes y me lo has dicho, así que ya sabrás mi frustración al ver que hoy, en lugar de mi chequecito, había sobré el buró esa cajita negra de joyería cara con un solitario dentro.
¿Realmente crees que un diamante te va ahorrar tanto?
Extrañarte nunca
Hace 11 años
1 comentario:
Así son todos! no le hagas caso, pierdes libertad, dinero y ganas de seguir adelante.
Publicar un comentario